El calzado disipativo electroestático se ha convertido en un elemento fundamental en el sector industrial. Algunas propiedades de la electricidad estática causan problemas y este clave en algunas áreas de trabajo.

Este tipo de calzado laboral debe disipar corrientes estáticas y presentar resistencia eléctrica baja para favorecer que la corriente circule a través del individuo para descargarse.

El calzado ESD, conductivo o antiestático, es aquel con un nivel de disipación de las cargas electroestáticas máximo. Trabajos con circuitos impresos o en salas blancas, en los que una mínima carga estática puede provocar accidente al trabajador muchas veces irreversible.

El control de la ectricidad estática indeseada es de vital importancia cuando el personal trabaja alrededor de procesos, objetos o materiales sensibles a la electroestaticidad, como son la producción o uso de componentes electrónicos.

Cuando se utiliza calzado ESD. debe tenerse presente que el calzado por sí solo no puede ofrecer protección, ya que precisa de un suelo EPA (Área de protección electroestática).

La norma UNE-EN IEC 61340-4-3:2018 describe el método de ensayo para determinar la resistencia eléctrica del calzado utilizado para controlar la tensión electroestática en el personal.

Calzado disipativo ESD

• Calzado conductivo electroestático: Calzado con una resistencia inferior a 0´1 MΩ.

• Calzado disipativo electroestático: Calzado con una resistencia eléctrica entre 0,1 MΩ y 100 MΩ.

Cuando los sistemas calzado/suelo se utilizan como el principal medio de conexión a tierra del personal, la resistencia de la combinación debe ser establecida por el coordinador ESD, pero se recomienda que esté entre 0,75 MΩ a 35 MΩ.

Especialmente indicado para sectores de actividad como: Empresas químicas y farmacéuticas, industria automovilística, ensamblaje y fabricación de componentes electrónicos, manipulación de material explosivo.