Espacios confinados, tipos y peligros.
Un espacio confinado es cualquier recinto con aberturas limitadas de entrada y salida y ventilación natural escasa o nula, en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxígeno, y que no está concebido para una ocupación continuada por parte del trabajador.
Puede ser necesario acceder más o menos frecuentemente a ellos para realizar tareas de mantenimiento, reparación o limpieza.
Debido a su limitada ventilación, en los espacios confinados pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxígeno.
Recuerda, al acceder a ellos pueden producirse accidentes graves e incluso mortales por asfixia debida a la falta de oxígeno, por intoxicación al inhalar gases tóxicos y por incendios o explosiones.
Los accidentes en estos espacios son muy a menudo mortales y tienen lugar por no reconocer, previamente a su acceso, los riesgos presentes. Una gran proporción de las muertes en espacios confinados ocurren durante el auxilio inmediato a las primeras víctimas.
Espacios Confinados
- Abiertos por su parte superior y de una profundidad tal que dificulta su ventilación natural: fosos de engrase de vehículos, cubas de desengrasado, pozos, depósitos abiertos, cubas.
- Espacios confinados cerrados con una pequeña abertura de entrada y salida: reactores, tanques de almacenamiento, sedimentación, etc.; salas subterráneas de transformadores, gasómetros, túneles, alcantarillas, galerías de servicios, bodegas de barcos, arquetas subterráneas, cisternas de transporte.
Riesgos que existen
1.- Falta de oxígeno: es frecuente que en los espacios confinados la concentración de oxígeno en el aire sea insuficiente para que una persona respire. El aire se compone de diferentes gases, incluido el oxígeno. El aire ambiente normal contiene una concentración de oxígeno del 20,9% v/v. Cuando el nivel de oxígeno cae por debajo de 19,5% v/v, se considera que el aire es deficiente en oxígeno. Las concentraciones de oxígeno por debajo de 16% v/v no se consideran seguras para los humanos.
2.- Presencia de gases tóxicos: en muchos espacios confinados existen materiales de origen diverso que por putrefacción, fermentación u otros procesos similares generan gases que pueden ser muy tóxicos, tales como el ácido sulfhídrico con su característico olor a “huevos podridos o el monóxido de carbono, que no tiene olor pero puede producir rápidamente la muerte. Las medidas más usadas para la concentración de gases tóxicos son las partes por millón (ppm) y las partes por billón (ppb).
3.- Riesgo de Incendio y explosión: los gases acumulados en el interior de un espacio confinado pueden ser inflamables (gas natural, amoniaco, monóxido de carbono, etc.) y dar lugar a un incendio o una explosión cuando en el interior del espacio se produce alguna chispa o se enciende una llama. Se expresa en % de LEL “Lower Explosive Limit” (de 0 a 100%) o % x vol.
4.- Riesgos por caídas o resbalones: el acceso a espacios confinados requiere el establecimiento de un sistema de protección anticaida durante el descenso y el ascenso del operador así como el equipo y procedimientos necesarios para las labores de rescate y evacuacion si fuera necesario.
Ejemplos de espacios confinados: Las arquetas, alcantarillas, galerías de servicios, patinillos, bodegas de barco, aljibes, pozos, fosas sépticas, salas subterráneas de transformadores, depósitos, reactores, calderas, hornos, conductos, cisternas de transporte, silos y palas de aerogeneradores…