Los equipos semiautónomos de aire comprimido son el epi necesario para la protección respiratoria de nuestros equipos. Los riesgos se pueden resumir en: gases y vapores inflamables, deficiencia de oxigeno, y gases tóxicos.
Los tipos de contaminantes o sustancias peligrosas pueden ser encontradas según su estado de agregación y tamaño en distintas formas. Las formas más habituales son polvo en estado sólido ,aerosoles en forma de líquidos y neblinas, gases y vapores, virus y bacterias de tamaño menor.
Las partículas de polvo se introducen en el aparato respiratorio y según su diámetro cubren un área diferente tanto en las vías altas y medias como en los pulmones. Las partículas de polvo más finas no se fijan, ya que entran y salen con total libertad.
El peligro grave se encuentra en la parte central donde estas partículas se fijan a los pulmones de una manera más permanente. La presencia de partículas, gases y vapores puede provocar el desarrollo de determinadas enfermedades profesionales que requieren prevención y el uso permanente de equipos de protección respiratoria para poder evitarlas.
Equipos semiautónomos de aire comprimido
Los equipos respiratorios asistidos o motorizados son una familia de equipos en los que se impulsa y favorece la inhalación gracias a un motor que proporciona un caudal de aire continuo, evitando así el esfuerzo respiratorio al usuario.
Se incrementa notablemente el flujo de aire que se recibe y esto supone dos beneficios notables frente a la utilización tradicional de máscara y filtro: la eliminación o reducción de la resistencia respiratoria y la mayor protección en el caso de que el usuario lleve barba o utilice gafas, ya que se puede dificultar el ajuste adecuado debido a estos aspectos.
La protección que se consigue con este tipo de equipos es global: partículas, gases, vapores y combinada. Normalmente presentan un diseño más ergonómico porque pueden utilizar adaptadores faciales como capuchas, cascos, pantallas, etc…
Además van provistos de dispositivos o sistemas de alarma que avisan de la saturación del filtro, niveles de concentraciones, estado de la batería, e incluso disponen de un display informativo de fácil manejo para facilitar su utilización al usuario.
EQUIPOS FILTRANTES DE ESCAPE
Dispositivos filtrantes de escape que permiten al usuario la evacuación desde el lugar de trabajo a una zona segura. Estos equipos presentan diversas configuraciones, y ofrecen diferentes tipos de protección según el riesgo potencial al que estén expuestos los usuarios.
Filtros de escape para aplicaciones industriales frente a una amplia variedad de vapores y gases peligrosos, además de versiones especialmente diseñadas para la evacuación del público, en general, frente a posibles situaciones de incendios.
EQUIPOS DE PROTECCION RESPIRATORIA AISLANTE
Permite al usuario trabajar en atmósferas irrespirables sin tener en cuenta ni las concentraciones de oxígeno, ni la naturaleza de los contaminantes.
El equipo respiratorio se convierte en un “pulmón” que otorga al usuario aire respirable en condiciones adecuadas para la vida. Los equipos aislantes pueden ser clasificados según la fuente de aire respirable, como equipos de aire comprimido y equipos de oxigeno.
Se pueden clasificar según la morfología del equipo en equipos autónomos y equipos semiautónomos.
EQUIPOS SEMIAUTONOMOS
Los equipos semiautónomos son los que presentan su campo de actuación dependiendo de una manguera de suministro, encontrándose la fuente de aire respirable alejada de la zona de trabajo.
La fuente de aire respirable está alejada del usuario, y al no ser portada por el mismo, su principal característica es el bajo peso que porta el usuario unido a una autonomía limitada. Por el contrario, la desventaja es el límite de actuación que queda delimitado por la manguera y su longitud. Existen 2 versiones.
– Aire fresco, que toma aire de la atmósfera, normalmente para favorecer la aproximación al usuario. Se ayudan de un ventilador o motor que impulsa dicho aire a través de una manguera. De no ser así, la resistencia respiratoria es muy alta provocando un esfuerzo respiratorio muy elevado. Estos equipos se utilizan poco en la actualidad.
– Comprimido: la fuente de aire está también alejada del usuario pero en este caso el aire se obtiene de un almacén presurizado de presión, bien compresor, batería de botellas de alta presión, o bien de una red industrial de media presión.
EQUIPOS SEMIAUTONOMOS DE AIRE COMPRIMIDO
Son equipos muy utilizados en industria tanto a nivel habitual de trabajo como a nivel de alto riesgo por la variadas posibilidades de adaptador facial existentes, posibilidades de escape y de fuentes diversas de aire o de suministros móviles.
El aire comprimido llega desde la fuente exterior de suministro hasta el equipo de protección individual que porta el usuario. Existen diversas configuraciones de equipos según el trabajo a realizar:
LIGERO: capucha con flujo de aire, donde el aire que recibe el usuario es continuo, favoreciendo el refresco y disminuyendo el estrés térmico. Se puede utilizar con máscara, mascarilla y capucha, bien de flujo o bien por medio de un pulmoautomático. No es el mayor nivel de seguridad, pero es adecuado para el uso en trabajos cotidianos industriales como pinturas, disolventes, ambientes con polvo permanentes…, este tipo de equipos no se puede utilizar en espacios confinados.
PESADO: los sistemas de presión a través de la máscara son los de máximas prestaciones y de más alto factor de protección, siendo la presión positiva el de mayor seguridad. Normalmente estos equipos disponen también de botellas pequeñas de escape o emergencia para garantizar la evacuación segura de la zona en situación de carencia o fallo de la línea de aire comprimido. Las normas que rigen estos equipos son las siguientes:
- pulmoautomático y máscara: EN14593-1 y EN14593-2 de aire comprimido.
- Caudal continuo: EN14594 de flujo continuo.
Los equipos semiautónomos de trabajo ligero pueden utilizarse con máscaras o capuchas, dependiendo de la aplicación y/o la preferencia del usuario. Son equipos generalmente compuestos de cinturón de línea, manguera y capucha. Son muy ligeros (menos de 600 gramos y el suministro de aire es superior a los 80 litros por minuto).
El nivel de ruido en el interior de la capucha es menor a 80dB y no son aptos para utilizar en ambientes con deficiencia de oxígeno ni espacios confinados, ya que su protección es media. Los equipos semiautónomos de trabajo pesados, son similares a los equipos autónomos de aire comprimido y se utilizan cuando se requiere una protección muy alta.